Es su última noche en el Palacio del vicio y Franco se despierta con el rabo duro pero su colega Salvador ha salido a hacer deporte. A su regreso, Franco le entra directo mientras estaba en la ducha
Igor y Jey llegan a su piso de alquiler para pasarlo bien el fin de semana. No tuvieron mucha suerte, no fue un día soleado pero el propietario en cambio era un cachondo muy emprendedor
Jey estaba en el sur de Francia pasando el finde. Tras cruzarse con el guapísimo Igor, la suerte los vuelve a juntar en el portal de éste, quien lo invita a subir