One afternoon, Greg was walking home and passed by 3 thugs hanging out in a doorway. The handsome Greg got his ass and mouth plowed hard and good, then filled up with juice from the huge dicks of the horny thugs.
En Berlin, Peto Coast y su colega, me esperaban en su apartamento la polla bien dura preparada para reventarme el culito. Una vez llegue, los dos sementales me obligaron literalmente a ocuparme de sus rabos para despues follarme el culo a lo bestia, dejandome una buena dosis de lefa para acabar bien a gusto.