Nicolás está en una pausa entre clases cuando un tío buenorro se le acerca con ganas de pasarlo bien. Las clases pueden esperar un poco… Unos instantes después, Nicolás ya estaba a cuatro patas.
Esa noche, Max y Ryan no dormían. Estaban cachondos y pasaban un buen momento. Tom, que no dormía tampoco, les escucha y excitado por la situación, va a espionarles