Hadrian, a la caza de un gran calibre, encuentra lo que buscaba: unos 25cm que estaban de paso por la zona, el pollón de un potro negro que ha venido a enterrarse directamente en su culo. Hadrian ha disfrutado como nunca
Hadrian y Dimitri regresaban de una fiesta, estaban cachondos y han decidido pasar un buen rato en el parking. No se dieron cuenta que los estaban siguiendo
Hadrian esperaba a Teddy a cuatro patas, puerta entreabierta y el culo al aire. Ha sido follado sin miramientos y los dos guapetones terminan por intercambiar su lefa