NYC, una tarde de bochorno, Scott vagabundea sin rumbo fijo por la calle. Drew se cruza delante de el y los dos chulos se molan al momento, calientes como burros comienzan a montarselo en el hueco de una escalera para acabar follando a sako en el apartamento de Scott. Un polvazo en el que Greg acabo con el culo y lo boca bien llenos de la lefa de Scott.